Mi guía particular de... Barrio de las Letras

"Alta gastronomía a tu alcance". 

Así se define el restaurante Triciclo, nueva propuesta gastronómica en la capital de la mano de 3 grandes de la cocina, David Alfonso, Javier Mayor y Javier Goya, cuya experiencia en sitios como DiverXo se considera un plus. 



Fuimos un día de diario, queríamos celebrar mi cambio de trabajo en un sitio diferente y especial, y habíamos oído tan buenas críticas de este restaurante que no lo dudamos. Previa reserva un par de días antes, por si las moscas, allí nos presentamos con la ilusión de quién va a probar algo de lo que tanto le han hablado y con el miedo de salir decepcionado por las altas expectativas. ¡Ni mucho menos!

Lo primero que me sorprendió fue el local, acogedor y rústico, lleno de pequeños detalles y con el blanco y la madera como símbolos indiscutibles. Nos sentamos al fondo, en una mesita para 2, amplia, lo que ya a veces es mucho pedir, y separada del resto de mesas a una distancia considerable. Lo segundo que me llamó poderosamente la atención fueron los camareros. Educadísimos y con esa predisposición a ofrecerte su ayuda para elegir entre los muchos platos de la carta, de los que saben aconsejar y lo hacen bien, y lo mismo te sugieren un vino porque ese año la uva que lo distingue ha sido muy buena como que te dicen por qué se incluyen esas setas y no otras debido a su sabor en un plato en concreto. 

Sin embargo no fue vino lo que pedimos, sino dos cervezas Alhambra que tan ricamente saben en una buena celebración. De los platos, aunque la carta de otoño (ojo, la cambian cada estación) era super apetitosa, nos dejamos guiar por los consejos de nuestra camarera, y pedimos casi todo fuera de carta. Ah! y hay raciones, medias raciones y tercio de ración, que es un pro si queréis probar muchos platos.  Lo mejor, el besugo marinado, de diez! Eso sí, el ceviche nikkei y las gambas, shiso y mango no se quedaron atrás. 

La cocina me pareció espectacular, y lo digo de verdad, ya estoy un poco cansada de que en todos los sitios se coma lo mismo (estoy del humus y del tartar de atún que me sale por las orejas!). 

En definitiva, si no habéis ido, deberíais. 

Se que soy lo peor, y el tema foto todavía no está muy desarrollado, se me olvida, qué lo voy a hacer, pero prometo si esta sección tiene su acogida, ir publicando fotos de los platos porque es verdad, os lo merecéis!


Localización: Barrio de las letras, C/ Santa María 28

Precio: 30-35 euros persona, con cuatro cervezas y sin postre (no podíamos comer más)




Pd. Más gastro en Retiro y Malasaña 

El básico de Longchamp

En las últimas semanas he viajado mucho en avión, tanto por motivos laborales como para disfrutar de unas maravillosas vacaciones en Tailandia como habréis podido ver por mi IG. 

Todos estos vuelos han tenido un denominador común, el irónico bolso shopper de Longchamp Le Pliage. No ha habido ningún trayecto en el que al menos no hubiera cinco pasajeras con este clásico de la firma francesa, en cualquiera de sus colores y tamaños, y esto es algo de lo que hace años ya me había percatado. 


Ante estos casos siempre me pregunto el por qué. ¿Casualidad? No lo creo. ¿Moda pasajera? Tampoco, ya hace muchos años que me persigue. ¿Entonces? Para mi no es un bolso que destaque por tener un diseño espectacular, por lo que he llegado a la conclusión de que debe ser comodísimo para viajar. 

Esto es lo que la firma dice de él: 
El bolso Le Pliage se inspira en el arte japonés del origami. Sencillo, pero totalmente ingenioso, se ha convertido en un modelo de culto en el mundo entero. La línea Le Pliage se presenta en una variedad extraordinaria de diseños y tamaños, disponibles en una docena de colores cada temporada. Perfecto para el día a día, Le Pliage es ligero como una pluma, se pliega quedando reducido al tamaño de un libro de bolsillo y es lo suficientemente resistente como para tener a mano todos los indispensables.
Lleva en el mercado desde 1993, en varias tallas, distintos modelos en piel o nylon, y con opción de personalizarlos en la página web.

Por si os queda alguna duda, aquí podéis comprobar que aunque casi siempre va asociado a viajes, también es super práctico para el día a día.





Yo creo que antes o después será mío. ¿Y vosotras? ¿Os decidís?

I.

Mi guía particular de... Retiro

Desde que me mudé a esta zona de Madrid, cada día disfruto más descubriendo nuevos locales, de los de antaño y de los de reciente apertura. 

Hace unos meses paseando encontré un local que me llamó especialmente la atención, primero por su fachada, oscura con una impresionante cristalera, y segundo, por la cantidad de gente que había dentro (lo cual cumple mi máxima de que si hay mucha gente, estará bastante bien). Cuál fue mi fallo, pensar que en Agosto estaría abierto y podríamos disfrutar como más me gusta, sin aglomeraciones. Pero no, echaron el cierre, 15 días, muy merecidos como nos comentaron en nuestra visita en cuanto abrieron hace unas semanas.  

El sitio en cuestión se llama KultO, inaugurado en diciembre de 2015, este espacio gastronómico se define por tener una cocina riquísima, mezcla de fusión y tradición. El equipo tiene una filosofía que se puede resumir en estas frases: “In cook we trust” o ”Seguimos cocinando a nuestro libre albedrío”.

La carta es bastante amplia, con platos para compartir y poder probar más cosas (me encanta probar cuántas más cosas mejor!).

Pedimos la ensaladilla de manzana verde, que se ha convertido en una gran necesidad en mi dieta (estaba buenísima!!), los huevos con chistorra, no os dejéis influcenciar, porque le han sabido dar una vuelta de tuerca al concepto y de postre Lemon Pie, con una mezcla increíbe de texturas.


Ojo, no tomamos ningún cocktail pero tenían una pinta buenísima... Lo dejaremos para la próxima, porque seguro que volvemos. 

Es de estos sitios que marcan un antes y un después, cuando creías que todo estaba ya inventado, sorprenden. 


Todas las fotos son del Facebook de KultO
¿Qué os parece? ¿Iréis? 


pd. Más guías particulares aquí y aquí


Recomendaciones semanales

Siento la ausencia, de verdad, pero me he visto inmersa en el curso de H!C y no podía empezar a publicar sin más, estoy siendo una alumna aplicada y procuro pensar bien y dejar todo claro antes de ponerme a escribir sin ton ni son.

Pero esta semana he visto muchas cosas interesantes, para mujeres emprendedoras, o aquellas que quieran serlo, y me ha parecido que no podía dejar de publicarlo en nuestra sección de Recomendaciones Semanales.

Así que aquí vamos:

  • ¿Quieres reinventar tu vida después de los 30? Sigue estos consejos.
  • ¿Dar un giro a tu carrera profesional? Womenalia con eBay te lo ponen fácil.
  • También puedes aprovechar a ponerte esta lista de canciones que a Steve Jobs le servían para activar su cerebro (a mi si me sirve para una milésima parte de lo que a él me vale).
  • Pero eso sí, si quieres tomar el mando, aquí van unas ideas para ser buen jefe. 

Espero que os sean útiles. 

¿A vosotros cuáles os funcionan mejor? 

I. 

De lo mejor en IG: Lucia Litman


Estamos en pleno verano, época de playas, jornadas reducidas en el trabajo y mucho más tiempo para cotillear esos perfiles que tanto me gustan en IG. Ultimamente me paso las horas enganchada al móvil  descubriendo nuevas cuentas que me tienen totalmente enganchadas. 

Entre tanto, he pensado por qué no crear una sección en el blog que sea lo mejor que he ido encontrando en esta que es una de mis redes sociales preferidas. 

Empezamos entonces esta nueva sección.  "De lo mejor en IG", que va a ser una pequeña muestra de todas esos perfiles de gente maravillosa que me inspiran y no dejan de motivarme a seguir mejorando mi cuenta. 

Hoy le toca a Lucia Litman (@lucialitman). La conocí hace muy pocos días, francamente pocos, y ya se ha convertido en una de mis visitas obligadas cada vez que entro en IG. 

Lucia mezcla dos de mis pasiones, la comida y los colores. En su serie #pantoneposts muestra productos culinarios del día a día dentro de la paleta cromática de Pantone. A partir de ahí, los collage que hace son una maravilla. 

¿Cómo empezó todo? Aquí van las palabras de Lucia:

“I woke up the next day with this massive box of Fruit Loops that I didn’t know what to do with. When I poured them into a bowl, I was a little bit horrified by how bright and unnatural the colors were, they were pretty much electric and looked almost poisonous. To highlight the cereal’s unnatural colors, I paired them with Pantone chips, and the picture would become the first of my #pantoneposts".





¿Qué os ha parecido? Disfrutad de los colores.

I.  

¿Queréis ganar una isla privada?

Sí, no me lo estoy inventando. Y tampoco os la voy a regalar yo, que más quisiera que fuera de mi propiedad.


Esto debería de estar dentro de mi sección "Cosas que aprendí en Internet" pero me ha parecido tan curioso, alucinante, improbable o misterioso, que merecía un post único y exclusivo, como la propia isla.



La revista virtual Forbes se hace eco de esta noticia: La isla privada que puede ser tuya por menos de 50 euros Al loro, q no lo digo yo, que lo dice Forbes.

Solo tenéis que comprar un ticket de lotería online. Así como lo oís. Sin trampa ni cartón.

¿Vais a jugar? Ya me contaréis el resultado.

I.



Cosas para hacer una noche de insomnio

Hay días que duermo fatal, o no duermo nada. Y cuando pasa, mi cabeza suele darle vueltas a mil ideas, porque yo no soy de contar ovejitas.

Justo anoche, en un momento de estos parecidos a un trance, me acordé de que hace tiempo leí un post de My little pleaschures  en el que escribía una lista de cosas que hacer cuando no puedas dormir.



Al final lo he encontrado, le he cogido prestado el título para hoy y revisando la genial lista de Cris, aquí están mis ideas para completarla un poco:

- pintarte las uñas. A mí siempre me ha parecido un auténtico rollo y nunca encuentro el momento para hacerlo, a no ser que vaya a un sitio típico que me la hagan.

- ver el último capítulo de Anatomía de Grey (y consiguientemente pensar cuantos años hace que llevas viendo esta serie...8? 10?)

- coger esa guía que compraste en un momento de necesidad y ponerte a planear ese futuro viaje, que el verano está a la vuelta de la esquina. 

- hacer limpieza en el armario. Coge un post de Andrea y repasa todos sus trucos. Ordena y si es necesario tira. 

- cocinar, que aunque suene feo y raro, si eres de las que prepara el tupper como yo 10 minutos antes de salir de casa por la mañana, al día siguiente lo vas a agradecer. 

Y a vosotras, ¿qué cosas haríais en una noche de insomnio? 

I. 

Cosas que aprendí en Internet

Cada vez me gusta más pasarme por aquí con esta sección. Me divierte mucho poder encontrar por la red mil y una noticias que enseñar aquí. Creo que es algo que me define, me encanta estar al día de todo lo que pasa, desde ver el telediario a las 7 de la mañana como comprarme el Hola con su última exclusiva.

Soy así, creo que hay que saber de todo ;)




Así que aquí va mi lista de las cosas que aprendí en Internet esta semana:

  1. El post de Aubrey and me sobre la historia de estas mujeres fascinantes que es necesario leer para darse cuenta de que somos muy buenas., que nunca está de más que nos lo digamos unas a otras.
  2. El vestido de Dior de Adriana Ugarte en la presentación de Julieta en Cannes. Una maravillosa obra de arte.
  3. Los 8 libros recomendados por Hello Creatividad que ya tengo en mi carrito de la compra de amazon. Si las chicas de H!C dicen que cambiarán tu vida, la cambiarán.
  4.  La petición de Claire Underwood, o Robin Wright, para cobrar lo mismo que su marido en la ficción Kevin Spacey, o Frank Underwood (nunca he contado aquí que soy una adicta de esta serie??).
¿Se os ocurre alguna más? Me encantaría leer vuestras recomendaciones. 

I.

pd. Más cosas que aprendí en Internet aquí

De pies

Nunca he sido muy de pies. Bueno, volveré a empezar. Nunca he sido de pies en absoluto. No me gustan nada de nada.

Espero que todo el mundo tenga alguna manía confesable y de la que no pueda librarse ni con el paso de los años, o incluso se acentúe. En mi caso es así.


De pequeña odiaba que me tocase alguien con los pies. Daba igual que fuera jugando, en la piscina o para hacerme rabiar. Era horrible!


Y ahora, cada vez que llega el verano no puedo evitar fijarme en los pies de toda esa gente que los lleva horrorosos (para no entrar en más detalles).

Por eso me ha llamado la atención en Pinterest, que sigue siendo de mis redes sociales preferidas, la cantidad de fotos que hay y que son increíblemente bonitas.



¿Bonitas o no?

Cosas que aprendí en Internet

Paso mucho tiempo trasteando por internet. También leo mucho, últimamente podría decir que demasiado, pero siempre dejo un ratito libre al día (o lo intento) para ver qué pasa por el mundo y los blogs que sigo.

Me gusta sorprenderme con la cantidad de contenido que se publica diariamente, me parece una locura que la información sea tan rápida, que no nos de tiempo a asimilarla y que constantemente haya alguien con algo que decir. 

Tengo mis momentos, como todo el mundo, en el que decido leer cosas triviales, que me hacen gracia, y que me provoquen esa sonrisilla nerviosa que cuando vas en el Metro la gente piensa "y a ésta que le pasará??"

Por eso, tengo que compartir aquí lo último que más me ha llamado la atención, por divertido, por simpático, por original.




¿Hay algo que os haya hecho reír? Yo al mal tiempo, buena cara. 
I.

Problema japonés (medio) solucionado

Si hace unas semanas escribía un post sobre mis problemas con la comida japonesa, hoy vengo a decir que he encontrado una solución parcial al asunto en cuestión.

Después de una facilísima búsqueda en Google (poner "mejor ramen en Madrid") y varias recomendaciones de personas con buen paladar, fui a probar el que se califica como tal, Ramen Kagura.

Un local de comida japonesa lleno hasta los topes de japoneses tenía que ser un buen indicador. 


La comida estaba muy buena, con 3 tipos de ramen de diferentes tamaños y salsas a elegir, así como varios suplementos. Numerosos entrantes y ensaladas para acompañar al ramen que también  estaban muy ricos (comimos gyozas y arroz). No probamos los postres aunque tenían las especialidades típicas como helado de té verde.

De las cosas más curiosas que encontré fue el mantel que te ponen con las instrucciones para comer ramen al más  puro estilo japonés y la posibilidad de pedir un babero para no marcharnos. 

Así que muy buena experiencia en general, a la que solo le puedo poner un pero, y es que no es el ramen Ichiran de Japón.

Mi guía particular de Madrid: Malasaña (Parte II)

Hace un tiempo publiqué un post sobre los lugares que me gustan de Malasaña y siguiendo esa nueva serie de post, he pensado que no podía dejar de nombrar uno de mis imprescindibles. 

80 grados es un sitio con encanto. Con paredes decoradas con juegos como el pac-man, con un cuadro en el cuarto de baño de Mafalda, con sillas modernas y camareros encantadores.  


La carta es una auténtica novedad, la definición de un gastrobar en toda regla. Platos pequeños, para probar un poco de todo y para compartir con el resto de comensales. 

Entre mis básicos, el huevo trufado, la hamburguesa o el bocadillo de calamares reinventado y de postre la leche con galletas, así, como suena. Pero eso sí, acompañadlo todo de un distinto de verano.


Pd. Más Malasaña aquí

Soy feliz si...

... me pongo a tejer un día cualquiera.


Mi problema con la comida japonesa

Nunca imaginé que titularía así una entrada del blog, pero ahora tengo la necesidad de contar "en voz alta" lo que me está pasando con este tipo de cocina.



Siempre he sido de probar cosas distintas, nuevos restaurantes, sabores diferentes y mezclas inimaginables. He ido a mexicanos, japoneses, chinos, iranís, indios... vamos, que en la variedad está el gusto es una de mis máximas.



Pero claro, lo que aquí conocemos por "comida típica x" (siendo x cualquier país que se os ocurra) no siempre tiene que ver con lo que realmente se come en dicho país. Y a eso me quiero referir aquí precisamente. 

He estado varias semanas de vacaciones en Japón, un viaje maravilloso lleno de anécdotas y experiencias increibles. Un viaje para recordar toda la vida con una cultura totalmente distinta de la nuestra y una gastronomía fascinante. 




Entonces, ¿qué ha pasado? Pues que una vez que lo pruebas, es díficil recuperarlo. Al volver a comer comida japonesa la sensación ha sido de tristeza. Tristeza por no recuperar esos sabores. Tristeza por no encontrar la variedad que probamos allí. 




Tristeza porque no hay más que sushis y noodles. Tristeza porque mis restaurantes favoritos ya no lo son (excluyamos el restaurante Miyama de esta afirmación). 


Así que comienza mi búsqueda de nuevos lugares, restaurantes diferentes donde poder encontrar aquel tonkatsu crujiente, un ramen picante y sabroso, carne de kobe de verdad.



¿Sugerencias?

Obsesión Deco

Ultimamente tengo una obsesión, eso sí, totalmente confesable. Desde que me cambié de casa y tengo mi propio hogar, no he parado de buscar muebles, visitar miles de tiendas, ir los domingos al rastro, y todo en busca de esas piezas únicas que me llamen la atención. 

Entre todas ellas, que son muchas, Zara Home me vuelve loca. Sus objetos de decoración siempre me llaman la atención por lo coloridos, por lo diferentes, por lo novedoso. 

Ayer estuve por allí y arrasé con un perchero, un espejo y accesorios para el baño. A cada cuál más bonito.

Las líneas son muy puras, el blanco es el color principal y, a partir de ahí, la gama cromática se dispara para conseguir habitaciones como estas:


Muero por un salón así, con tanta luz, con esa lámpara y ese sofá... (soñar es gratis).


Y ¿a quién no le apetecería desayunar en esta mesa al aire libre?


Todas las fotos son del último editorial de Zara Home. 

¿Qué os parece? 



Esta Semana Santa

Aquí hay una que necesita un descanso así que en vez de liarme la manta a la cabeza he decidido pasar estos días en casa y en familia, que también viene bien.

Entre paseos, comilonas y algún que otro rato de vinos con los amigos, tengo pensadas varias cosas: 

- Terminar la primera temporada de House of cards. Empecé a verla la semana pasada y estoy enganchadisima!

- Leer el segundo libro de Benjamin Black. El primero me encantó y este también promete.


- Hacer torrijas, un clásico de estas fechas y que nunca he hecho. He visto esta receta y esperaré a ver qué me sale. 

- Dar una vuelta al blog, que todavía hay alguna cosa pendiente que tengo que mejorar.


- Estudiarme la guía del Algarve para preparar las próximas vacaciones de verano. 

¿Vosotras que vais a hacer? 

Pd. Más recomendaciones aquí.
Pd2. Un par de libros más para leer. 

Mi guía particular de Madrid: Malasaña (Parte I)


Hace poco me he mudado de Malasaña y después de haber pasado dos años increíbles allí, ahora lo echo de menos (el ruido, la gente gritando por la noche, y la suciedad, esto francamente no). Malasaña se ha convertido en mi barrio por excelencia. Es la primera vez que me pasa, y mira que me he cambiado veces de piso y de barrio, pero cuanto más tiempo paso fuera de él, más me gusta.

Es un lugar con el encanto de lo que un día fue decadente y ha resurgido de sus cenizas. Se mezcla la gente del barrio de toda la vida con los nuevos “hipsters” y los bares fundados hace más de 40 años con las cafeterías más chic del momento.

He pensado que este es un buen escaparate para mostraros mis sitios preferidos, los lugares considero de visita obligatoria y mis humildes recomendaciones.

Empiezo la saga de recomendaciones de Malasaña y yo con uno de mis bares/restaurantes preferidos de la zona. Casa Julio.


Lo mejor de lo mejor, sus croquetas. Pedid una ración de croquetas variadas y estoy segura de que compartiréis conmigo que son de las mejores de Madrid. Además, os podéis entretener viendo la cantidad de fotos de famosos y no tan famosos que han pasado por allí, así como las fotos de personas por el mundo que echan de menos estas croquetas.

El resto de raciones también perfectas, recomiendo el salmorejo y la ensaladilla, entre otros.



¿Os animáis a visitarlo?



Los últimos libros

Durante este año me hice la promesa de leer más y a día de hoy puedo decir que lo estoy "cumpliendo", entre comillas.
Es verdad que no es todo lo que me gustaría, y que poco a poco se acumulan en mi mesilla ejemplares que me recuerdan lo que me queda pendiente, aunque no se si esto es una buena táctica o no.

Estos meses he leído un popurri de títulos que no tienen nada que ver unos con otros y que me han despertado sentimientos dispares. 

- Palmeras en la nieve, de Luz Gabás: decidí leerlo antes de ver la película, porque tenía la impresión de que no me defraudaría, y así fue. Eso si, no he ido al cine por miedo a que la historia pierda su magia.  De repente te trasladas a Guinea, con sus olores y sabores, y te alejas de nuevo al Pirineo Aragonés, con la nieve y la estación de ski. Los personajes son reales, con historias de amor, venganza y traición contadas entre dos mundos tan distintos. No se si todavía queda alguien que no haya visto la peli, pero desde luego, no dudéis en leer antes el libro.



- Los gritos del pasado, de Camilla Läckberg: hace muchos años me leí el primer libro de esta saga, La princesa de hielo, y recuerdo que me gustó mucho. He de decir que la novela negra, policiaca, y ambientada en los países nórdicos me ha atraído mucho durante épocas de mi vida, pero creo que ya me está saturando. Aunque es una lectura ligera, que te engancha desde el principio, y con la que no dejas de intentar averiguar quién es el culpable, no ha terminado de convencerme. 

- La magia del orden, de Marie Kondo, o cómo un libro de "autoayuda" ha conseguido que reorganice mis cajones y el armario. De verdad, no miento. Hay mucho escrito sobre ella, pero recomiendo su lectura, sin prejuicios. 

- La amiga estupenda, de Elena Ferrante: lo acabé anoche, después de varias semanas de tenerlo entre manos. Al principio se me hizo un poco denso, porque la narración es compleja, los personajes son muchos, y la historia enrevesada. Pero al final es una increíble historia de la amistad entre dos mujeres desde su infancia. Eso sí, son 4 libros los que componen la saga y creo que esto no ha hecho más que empezar. 



¿Alguna recomendación vuestra? Soy toda oídos. 

pd. Esta fue mi whislist de libros para Navidad



Estar mala

Estar mala es un rollo. Sí, un rollo patatero (como dirían en mi casa). Y más aún si estás de viaje de trabajo, fuera de tu casita, de los mimos que necesitas y sin un portátil para trastear, porque claro, nadie supone que se va a poner así de mal en dos días.



Pero ay!, estas cosas pasan cuando menos te lo esperas. Y de pronto, apareces en una habitación de hotel, llena de kleenex y mantas, llamando al servicio de habitaciones para ver por lo menos una cara agradable que te de algo sano de comer, mientras toses, estornudas y la pobre camarera pone cara de "madre mía espero que no me lo pegue". 

Esto es así. Paciencia dicen que hay que tener. Porque es la madre de la ciencia o porque no te queda otra. 

Imagino que hay más gente en mi situación con este frío invernal que tenemos por todo el país, así que a parte de recomendar muchos zumos de naranja, pañuelos para pieles sensibles (no compréis de esos maluchos que luego termináis con la nariz echa un cisco), y mi siempre fiel vaselina de Eucerin, solo puedo decir que ánimo. Que siempre hay cosas peores hombre, y que si tenéis un buen libro a mano, aprovechéis a leer, que luego nunca tenemos un día de estar tiradas en la cama sin "nada que hacer".


A cuidarse ;)

Recomendaciones semanales

Esta semana ha sido de cambio, cómo alguno se habrá percatado por el nuevo blog. Tengo que explicarlo tranquilamente y no en un post de recomendaciones semanales que tanto me gustan, así que mejor lo dejo para el lunes y os explico bien el por qué y el cómo de este new look.

Mientras tanto, no podía faltar a esta cita que tanto me entretiene, no solo por el hecho de buscar información que, a mi, me parece interesante, si no porque también cuento un poco el día a día.

Empecemos pues:

- La semana pasada (sí, voy con retraso) asistí a un concierto/recital de Elvira Sastre y Adriana Moragues. Era la primera vez que actuaban juntas en Madrid, fue en la Sala Galileo, y no puedo decir más que me encantó. La primera, poeta segoviana. La segunda, cantautora de Sevilla. Juntas, una mezcla increible que derrochan pasión y energía sobre el escenario. Un fluir de sentimientos, mientras que Elvira recita sus poemas, Adriana canta sus canciones acompañada de su guitarra. Si no las conocéis, os las recomiendo.

- He leído que la Barbie está de moda. Sí, me he puesto nostálgica, será que mi cambio de década está tan cerca que los recuerdos de cuando era pequeña afloran más, pero me ha hecho mucha ilusión leer este artículo. Eso sí, vienen renovadas, con cuerpos normales, no como aquellas que yo tenía con unas dimensiones totalmente imposibles para un cuerpo humano (o la cinturita que tenían os parecía normal??).


- También he visto que Marie Kondo gana aliados en España. Las que me seguís por IG ya lo sabéis, pero estoy en proceso de lectura de su libro y ha sido toda una revelación. Habrá que estar atentos, porque ha publicado nuevo libro y promete.

- Y por último, si como la mayoría de las personas, vivís en un pasito bastante pequeño, no os podéis perder estos consejos de A cup of Jo.



Feliz fin de semana!



Soy feliz si...

...tomamos una copa de buen vino en el sofá mientras tratamos de arreglar el mundo. 


Soy feliz si...

...compro flores frescas para decorar la casa, porque siempre he pensado que arreglan la vista y el ánimo.


Soy feliz si...

...te vienes conmigo.


Vestir de uniforme

Tal vez sea una reminiscencia de la niñez en un colegio de monjas con un uniforme obligatorio a diario. O tal vez sea que una se siente bien con determinadas prendas y esa aversión al reiesgo y al cambio la domine.


Pero es cierto que ultimamente miro mi armario y mi ropa del día a día y siempre hay un denominador común: una camiseta/camisa blanca. 

De manga corta o larga; seda, algodón o lino; informal o de vestir. Da igual. Pero blanca. No puedo vivir sin ellas porque para mí significan estilo, elegancia, ese menos es más que estoy tratando de seguir al pie de la letra.



Siempre me parece una opción correcta en verano con vaqueros y sandalias, y en invierno con americana y botas. Darle un toque diferente con un fular o directamente usarla tal cual, como un básico que es. 



Una publicación de Smoda de hace ya tiempo nos preguntaba cuánto estaríamos dispuestas a pagar por una de ellas. No lo tengo claro a día de hoy, pero la diferencia de precio entre unas y otras puede llegar a ser abismal. 

¿Qué pensáis? ¿Pagaríais más de 300 euros por una camiseta blanca básica?

Lo que aprendí en 2015

Ya han pasado 20 días desde que se acabase el año y todavía no me había parado a reflexionar con calma todo lo que ha supuesto para mí. 

En 2015 aprendí que en lo referente a la felicidad, siempre mejor calidad que cantidad. Que las penas compartidas son menos penas, y que a mí el refrán de "mal de muchos, consuelo de tontos" sí me vale.

Que los años pasan y que disfruto más con una buena copa de vino que con una malísima en una discoteca.





Me he vuelto a dar cuenta de lo que me gusta leer. Tanto que creo que a partir de ahora va a ser, probablemente, un tema bastante habitual en el blog.



Volví a ilusionarme por las pequeñas cosas y por pasar una tarde tranquila en el sofá. 

Y que los básicos siempre triunfan, así que más vale un buen fondo de armario que tener mil y una prendas que no me volveré a poner jamás.