En las últimas semanas he viajado mucho en avión, tanto por motivos laborales como para disfrutar de unas maravillosas vacaciones en Tailandia como habréis podido ver por mi IG.
Todos estos vuelos han tenido un denominador común, el irónico bolso shopper de Longchamp Le Pliage. No ha habido ningún trayecto en el que al menos no hubiera cinco pasajeras con este clásico de la firma francesa, en cualquiera de sus colores y tamaños, y esto es algo de lo que hace años ya me había percatado.
Ante estos casos siempre me pregunto el por qué. ¿Casualidad? No lo creo. ¿Moda pasajera? Tampoco, ya hace muchos años que me persigue. ¿Entonces? Para mi no es un bolso que destaque por tener un diseño espectacular, por lo que he llegado a la conclusión de que debe ser comodísimo para viajar.
Esto es lo que la firma dice de él:
El bolso Le Pliage se inspira en el arte japonés del origami. Sencillo, pero totalmente ingenioso, se ha convertido en un modelo de culto en el mundo entero. La línea Le Pliage se presenta en una variedad extraordinaria de diseños y tamaños, disponibles en una docena de colores cada temporada. Perfecto para el día a día, Le Pliage es ligero como una pluma, se pliega quedando reducido al tamaño de un libro de bolsillo y es lo suficientemente resistente como para tener a mano todos los indispensables.Lleva en el mercado desde 1993, en varias tallas, distintos modelos en piel o nylon, y con opción de personalizarlos en la página web.
Por si os queda alguna duda, aquí podéis comprobar que aunque casi siempre va asociado a viajes, también es super práctico para el día a día.
Yo creo que antes o después será mío. ¿Y vosotras? ¿Os decidís?
I.