Las flores son para el verano, ¿o no?


El año pasado vino repletito de invitadas con coronas de flores, muchas, demasiadas diría yo, y he de confesar que fui la primera en caer rendida a este complemento tan versátil.

No he visto boda en la que no hubiesen por lo menos 3 invitadas coronadas con flores de todos los colores. Y ahora me viene a la mente un dicho, "que lo poco agrada, y lo mucho cansa" y reconozco que estaba en esta fase de inicio de odio repentino a todo tipo de flor en la cabeza. 

Pero cuando pensé que ya nada me podría sorprender, he visto estas fotografías que me han llamado tanto la atención, que he vuelto a caer rendida a los pies de las coronas de flores. 

Atención al colorido, la imaginación y ánimo a las valientes que se atrevan con estos looks. Yo soy demasiado vergonzosa como para llevarlas. 






¿Ahora qué me decís? ¿Han vuelto para quedarse? ¿O es que nunca se fueron? 

I.

2015

He vuelto!

Sí, lo siento, he tardado más de la cuenta... Entre el viaje a NY, las navidades y que todo se ha ido complicando un poco, no he tenido tiempo de nada. Pero no es excusa, y este es un tema que siempre me trae por la calle de la amargura, así que me he leído todo lo que ha caído en mis manos sobre el no procastinar y más.

Además, este año no me he dedicado a pensar en propósitos de año nuevo, creo que los de 2014 siguen sin cumplirse en su mayor parte así que seguiremos con los mismos.

El 2015 empieza con más energía que nunca. Con nuevos proyectos e ilusiones, y con la sensación de que este va a ser nuestro año. Confiemos.

Mientras tanto, aprovecho para seguir formándome, ponerme al día de las últimas novedades en blogs, y sobre todo, escribir mucho y bien.



Nos leemos pronto!

I.