Por fin! Odio enero, no me gusta nada, y nunca me trae nada (casi nada) bueno.
Me gusta Febrero. Porque el invierno es más invierno. Porque los días son más largos, aunque solo sea un poco. Porque es mi cumpleaños.
Y por eso, porque es un mes bonito, llega San Valentín y el amor (para los románticos), y llegan los disfraces de los Carnavales de Cádiz (para los más fiesteros). Así que me gusta y estoy encantada de la vida.
Da igual la nieve, la ciclogénesis explosiva y la invasión de las bufandas-manta. Porque chicas, si todavía no tenéis una, siento deciros que no sois nadie. Así que aprovechemos los últimos días de estas rebajas de enero que no me han traído nada bueno, para rebuscar en la nueva temporada y encontrar algo decente.
En Febrero llega el Telva Novias, los nuevos desfiles de MFW, el desfile de Bodabook (del que prontó os hablaré).
Y si todavía no he convencido a nadie, este mes nos trae la novedad cinéfila de la temporada, el plan de los planes de chicas, el boom de los best sellers, el erotismo femenino elevado a su máxima potencia. Llega 50 Sombras de Grey! Yo todavía no tengo decidido si voy a ir o no a verla, pero creo que me decantaré por el sí cuando encuentre a cualquier otra alma descarriada, a la que su chico, con toda la razón del mundo, no quiere acompañar.
¿Todavía queda alguien por convencer?
I.
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