Desde hace unos meses viajo mucho por trabajo, más de lo que me gustaría, y más de lo recomendable. Y entre viaje y viaje, aventuras y desventuras, mi vida pasa en la T4 o en habitaciones de hotel.
Siempre me han parecido tristes estas habitaciones. Tan impersonales. Tan vacías. Será porque todavía no he ido a un Resort de esos en los que duermes casi en el mar y alguien te trae un desayuno maravilloso nada más despertarte. Qué va! Aquí estoy, 21h de la noche, y sin un mísero restaurante para cenar, así que hoy toca ayuno, que tampoco viene mal.
Menos mal, me recuerdo a mi misma, que ayer tuve la genial idea de meter el Mac en la maleta, que hubiera hecho si no en Alemania, con una tv que no entiendo ni patata, y sin cenar...
Por lo menos me distraigo viendo series, leyendo, y repasando la gala de los Oscars, que nunca han venido más a tiempo como hoy.
Así que creo que esta noche soñaré con Gwyneth Paltrow, vestida por Ralph & Russo Couture, espectacular, impresionante, y sin defraudar como siempre.
Cuánto tienen muchas otras que aprender... (Gaga va por ti).
I.
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