Y volar

Una simple reunión con amigos puede ser la clave. Cuando te relajas, abres tu mente y tu corazón y aparecen esos detalles que tienes guardados. Puede ser que no sabías que estaban ahi. O puede ser que te diera miedo, o incluso vergüenza, sacarlos a la luz.

Pero al final salen. Y ahí, ya no hay vuelta atrás.

Si las ilusiones se multiplican. Empiezas a verlo todo convertido a papel. Si buscas más de 100 veces en internet aquello que necesitarías. Y echas cuentas... Ha llegado el momento.

De ser feliz. De hacer algo bonito. De volver a creer. De volar. Y soñar.

Foto vía Pinterest

I.